Lo mejor de toda la tarta fue q le rellené las torres con golosinas y cada niño podía arrancar una, pues con esa chorradita se lo pasaron de miedo, como si no hubieran visto una gominola en sus vidas.
Y ahora la tarta:
Aquí no pueden disimular la impaciencia,
Ana Maeve con su torre, era su bautizo y por eso fue la primera, me la como.
Este es Pablo con sus chuches.
Gabriel, intentando romper la suya.
Ellen ya lo consiguió.
Y Laura ayudada por su tío.
Y esto el desmelene final, ja, ja se lo pasaron genial .
me encanta todo lo que haces!!! ya avisarás para los talleres que me apunto :)
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